Cachoplanismo: la teoría que asegura que la Tierra no es plana , es un cachopo.

Dicen que en el principio fue el Big Bang. Luego vinieron las galaxias, los dinosaurios, el Antiguo Régimen y el hórreo. Pero lo que nadie se esperaba es lo que está revolucionando las tertulias de barra, los foros de sidrería y ciertos rincones oscuros de Internet donde se habla en bable con subtítulos en arameo: la teoría del cachoplanismo.

Según sus seguidores —los llamados cachoplanistas convencíos—, la Tierra no ye redonda como un bollu preñau, ni plana como un discu de Victor Manuel, sino que ye un cachopo colosal flotando por el espacio. Rebozau, jugosu, y con una capa tectónica de jamón y queso fundido en su núcleo interior. Un manjar cósmico a la espera de ser servido en la gran folixa cósmica.

“Mira'l planeta desde l'espaciu. ¿Ves redondeces? ¿Ves curvatura? Lo que ves ye pan rallao y gratinao a la perfección”, explicó un portavoz de la teoría mientras sostenía una maqueta planetaria hecha con pan de molde y lonchas de Havarti.

🔭 Evidencias astronómicas (según ellos)

• El eclipse lunar de 2019 coincidió exactamente con una jornada de cachopada en Laviana.

• El cometa Halley, al pasar cerca, dejó un rastro de queso flotando.

• La rotación terrestre es, en realidad, una fritura a cámara lenta.

La NASA, por su parte, "calla pa no reconocer que el universo huele a aceite caliente", dicen los más radicales. Y lo cierto es que la imagen filtrada por el Telescopio Espacial Faba-3000 lo deja claro: una estructura dorada, crujiente por fuera y con vetas de carne empanada serpenteando por los continentes.

🌌 La religión cachoplanista

Como toda buena teoría cósmica, esto ya tiene ramificaciones teológicas. Los cachoplanistas aseguran que el Edén original no estaba en Mesopotamia, sino entre dos filetes de ternera asturiana con DO. Adán mordió el cachopo prohibido y Eva le echó la culpa a un cazurru infiltrau.

🧠 ¿Y la ciencia qué opina?

Nada. La ciencia aún está en shock. El rector de la Universidad de Mieres dijo que “esto va más allá de cualquier teoría newtoniana, einsteiniana o fabadiana” y propuso abrir una cátedra de metafísica empanada para estudiar el fenómeno.

El Gobierno asturiano ya prepara un referéndum para cambiar el escudo por una ilustración oficial del planeta-cachopo, mientras se evalúa si la próxima misión espacial asturiana puede lanzarse desde un prau entre Nava y Les Praeres, con un cohete propulsado por caviar de oricios. Conclusión: La Tierra, podría no ser como nos la enseñaron en clase. Tal vez no somos terrícolas… sino cachopolitas. Y si esto resulta ser cierto, entonces el universo entero no sería otra cosa que un menú del día sideral, esperando a que grite, desde el fondo del cosmos: “¡con patatines y pimientos, por favor!”.