Entra a robar en el antiguo HUCA y sale con una 110 de pecho.
- Ana Villanueva

- 2 may
- 3 Min. de lectura

Lo que iba a ser un robo rápido a cuatro tubos de cobre y una báscula de la edad de hierro acabó con una transformación corporal que ni en los realities de Cuatro. Un guaje —cuyo nombre no facilitamos por si está aún flipando delante del espejo— entró el martes de madrugada en el antiguo Hospital Central de Asturias, en Oviedo, y salió con dos tetes que podrían tener códigu postal propiu.
Según fuentes del vecindario (que llevaban años jurando que allí pasaban "coses rares"), el mozu accedió al edificio con intención de “llevar algo pa vender en el rastro”, pero lo que se llevó fue una mamoplastia de proporciones olímpicas.
"Noté como un pitido, luego un flash, y al despertar tenía escote"
Testigos presenciales (el segurata de Príncipe de Asturias y un raposu que merodea por Urgencias desde 2011) afirman que el intrépido bándalo se coló por la vieja entrada de Rehabilitación. Lo que pasó dentro es un misterio, aunque se especula que activó por error una máquina de cirugía estética que quedó olvidada durante la mudanza del HUCA al nuevo complejo.
“Escuché un bip bip, un ruido como de compresor y después un grito que decía ‘¡Qué me está hinchando algo que no sé lo que ye!’”, comentó una señora de Ciudad Naranco que paseaba al perru cerca del aparcamiento de ambulancias.
Al parecer, el dispositivo —conectado a un generador soviético y programado en coreano— interpretó que el ladrón quería un aumento de pecho. El resultado: dos melones como dos balones de Nivea edición Eurocopa 2008.
"Quería chatarra y salí modelo de corsetería francesa."
Al día siguiente, el individuo fue localizado en un Carrefour Express, intentando cambiar una camiseta de Fruela Deportes por una de tirantes con refuerzo lateral. La Policía Nacional lo trasladó al nuevo HUCA, donde los médicos, entre ataques de risa y diagnósticos contradictorios, decidieron dejarle las prótesis “porque quitarlas ahora sería ya mala educación”.
Desde la administración hospitalaria han emitido un comunicado en Comic Sans asegurando que “la maquinaria estética fue dada de baja en 2014, pero posiblemente quedaran restos activos del convenio con Vitaldent y una empresa coreana de belleza radical”.
Protesta en el barrio: “Esto con el Sespa antiguo no pasaba.”
Vecinos de La Corredoria iniciaron una recogida de firmas para convertir el antiguo HUCA en parque temático de lo paranormal. “Entre esto, el ascensor que te lleva a los 80 y el quirófano donde se oyen cancios mineros, ya tenemos pa atraer turismo de misterio”, dijo un hombre que afirma tener un primo con poderes psíquicos desde que pisó la sala de esterilización.
“Ahora le llaman ‘La Pamela de Pumarín’ y gana más perres que un funcionario con trienios.”
Desde el suceso, el susodicho —ahora rebautizado artísticamente como Pamela de Pumarín— aprovecha el tirón mediático para lanzarse de lleno al mundo del emprendimiento digital.
Abrió cuenta en OnlyFans y, según fuentes no confirmadas (pero tampoco negadas), ya factura más que un notario de Cangas en temporada de herencias. “Sube fotos sacando leche condensada con los pechos y la gente paga como si fueran cromos del Mundial”, declaró un amigo cercano, visiblemente impactado pero también un poco orgulloso. En su bio se puede leer: "De chatarra a chatis, escote asturianu 100% D.O.P. — contenido exclusivo desde la sala de hemodiálisis abandonada." En apenas una semana, ya acumula más de 12.000 suscriptores, entre los que se encuentran camioneros polacos, tatuadores de Llanera y un concejal retirado de Riosa que “sólo entra por curiosidad médica”.




















Comentarios