Elon Musk presenta el “Folixa Model 3”, que funcionará con fabes y sidrina.
- Xosé Ballina
- 29 abr
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 may

Elon Musk, fiel a su espíritu visionario y a la ligera sensación de que lleva un par de semanas comiendo cabrales con cucharón, presentó esta mañana el esperadísimo Folixa Model 3, el primer coche eléctrico con alma asturiana y estómago de madre.
El acto tuvo lugar en una caseta de tiro al blanco en La Felguera, justo al lado d’un puestu de rosquilles. Musk, enfundau en un chalecu de pana y con un pañuelu roju al pescuezu, saludó al público al gritu de “¡Puxa Asturies llibre de diésel!” antes de desvelar el nuevo modelo entre gaitas, confeti y una pareja de baile tradicional que llevaba ensayando desde San Xuan.
Alimentado por fabes. ¡Literalmente!
Según explicó —mientras mojaba un bollu preñáu en una tacina de sidra caliente— el Folixa Model 3 funciona a base de una revolucionaria mezcla energética: puré de fabes con compangu licuado y un sistema de refrigeración basado en un serpentín de sidrina fría que serpentea por el motor como un río de felicidad alcohólica.
“Cada depósito ye una pota, y cada repostaje, una espicha”, dijo Elon, guiñando un ojo con la misma expresión que se le pone a uno cuando el orujo ye del buenu. El manual de instrucciones incluye recetas, tabla de maridaje y un embudo tradicional pa no derramar la fabada al repostar.
Navegador con voz de Víctor Manuel
Una de les grandes innovaciones del coche ye’l sistema de navegación, que —según adelantaron— hablará con la voz de Víctor Manuel, pero en versión tono padrazo. Nada de “gire a la derecha” con acento robótico: aquí lo que se escucha ye “Tira p’arriba, que pa baxar siempre hai tiempu”, o “Nel siguiente prau, coge la revuelta con guapura, ho”.
Pa los que prefieran una experiencia más dinámica, habrá packs de voces opcionales: desde Xuacu Amieva a una señora random de Mieres que grita direcciones como si estuviera dirigiendo un desfile de carrocines.
Supercargadores en cada Fiesta de práu
Y como saben que la autonomía ye importante, el coche vendrá con acceso gratuito a una red de supercargadores folixeros: estaciones instaladas en toles fiestas de prau de Asturies. Tú aparques cerca del bar de la comisión, te enchufas al poste que saca energía del rebote de la orquesta, y en lo que pides una parrillada, el coche carga hasta los retrovisores.
Además, cada carga incluye una tapa de picadillo y una botellina de sidra de Asturies, cortesía del programa “Muévete, pero con fartura”.
Interior revestido de manteles de hule
El interior no se queda atrás: asientos calefactables con tapicería de manta de sofá de la güela, salpicaderu forrau con hule de cocina con estampado de frutas, y un ambientador en forma de virgen de Covadonga que suelta aroma a bollu de anís. Y por si fuera poco, el claxon puede configurarse para sonar como una gaita desafinada, un ¡fíu, fiu! de chigre o una traca de cohetes a las siete de la mañana.
En resumen: el Folixa Model 3 no ye solo un coche, ye un modo de vida sobre ruedes, una romería mecánica con espíritu de espicha y GPS de romancero. Elon dejolo claro antes de subir a su nave: “Llevo años haciendo coches del futuro, pero nunca había hecho un coche pa la tierrina. Además... ¿quién necesita litio, cuando tienes fabes?
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